Oriana Forgione, psicóloga con 3 años de experiencia y Game Master en EXIT® Madrid, nos habla sobre las 4 características en común de ‘Escape Room, la Película’ y un juego de escape en vivo. Oriana es experta en intervenciones con animales y gestión de team buildings con empresas y grupos corporativos.
Los escape rooms han llegado para quedarse. Se convirtieron en una alternativa interesante, distinta y divertida para compartir con la familia, celebrar con amigos y organizar Team buildings con compañeros de trabajo.
Los juegos de escape han llegado a ser tan populares que, hace unas semanas, se estrenó una película dedicada en su totalidad a ellos.
Producida por Columbia Pictures, Escape Room es un thriller psicológico lleno de suspense y juegos mentales para los seis protagonistas y los propios espectadores.
Los personajes aceptarán el desafío de jugar el Escape Room más desafiante del momento. Más allá de la premisa de “escapar antes de que se agote el tiempo”, la realidad es que deberán hacer lo imposible por salvar sus vidas… Incluso de ellos mismos.
En este post, se hablará sobre características en común de la trama y personajes con la realidad de un Juego de Escape en Vivo.
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HAY UNA CUENTA ATRÁS:
Si no hubiese un tiempo límite para completar la misión o escapar, los Escape Rooms no tendrían mucho sentido. Además de pedir agilidad mental y tomar decisiones rápidas, la cuenta atrás añade adrenalina y estrés, las cuales deben saber gestionar. La frustración es parte de la experiencia de un escape room, pero lo importante es saber transformarla en energía productiva hacia una meta común.
Sin embargo, cuando tu vida es, en realidad, el reloj de cuenta atrás, la experiencia se vuelve mucho más estresante. De hecho, sólo aparece una vez un reloj con cuenta regresiva en toda la película. El resto dependía básicamente de las habilidades de supervivencia y del acondicionamiento físico de los personajes.
- EL TRABAJO EN EQUIPO ES FUNDAMENTAL:
La única forma de resolver y superar la mayoría de los enigmas de esta película es con la cooperación de los distintos miembros del equipo. Sin embargo, de forma casi natural, con el trabajo en equipo también surge la competitividad.
Dependiendo del escenario, no necesariamente es la persona más inteligente. De hecho, muchas pruebas consistían en agilidad física y gestión emocional… Incluidas ciertas habilidades sociales que se acercaban a la “manipulación mental” para conseguir beneficios propios.
Cada desafío exige una serie de habilidades que es casi imposible con las que una persona cuente en su totalidad. De aquí surge lo valioso de la identificación y compenetración de distintos roles, aspecto muy desarrollado durante la trama.
- LOS JUGADORES SIEMPRE TIENEN ALGO EN COMÚN QUE LOS UNE:
Ya sea porque son familia, amigos o, en este caso, desconocidos apasionados por las situaciones desafiantes. Cuando un equipo se presenta a hacer un Juego de Escape en Vivo, hay un “background” que, de una manera u otra, los ha unido como equipo.
En el caso de Escape Room, aunque al inicio los personajes son completos desconocidos, hay un lazo sumamente fuerte que los une. Se basa en cómo las experiencias vitales -positivas y negativas- pueden definir nuestro día a día consciente e inconscientemente. También refleja cómo cada persona (dependiendo de muchos factores) puede desplegar una serie de “estrategias de afrontamiento” ante situaciones estresantes que superan sus recursos cognitivos, emocionales y conductuales en un momento dado.
Una vez que los personajes encontraron ese factor común, el objetivo de la experiencia se volvió más claro y explícito: el único superviviente, gana.
- LA FIGURA DEL GAME MÁSTER
Aunque depende de la dinámica, el Game Máster suele estar más o menos presente durante el Juego de Escape en Vivo. En la mayoría de escape rooms, el equipo conoce a su Game Máster desde el inicio y entablan una cierta relación con él. Del mismo modo, hay salas sumamente inmersivas en las que el Game Máster es una figura “desconocida” hasta el final.
El Game Máster es el componente de guía y apoyo durante el desarrollo de los distintos enigmas. En esta película, el Game Máster está prácticamente ausente durante gran parte. De hecho, más que una guía, es un observador pasivo y distante al que no le interesa garantizar una experiencia divertida y agradable al equipo. Su objetivo es probar un cuestionamiento filosófico y antropológico que nos acompaña desde que el humano es una especie inteligente: ¿Somos innatamente buenos o malos? ¿Hasta qué punto una persona es capaz de ser noble y empática? ¿Todos hacemos lo que hacemos, en el fondo, por el interés egoísta de obtener el propio beneficio?
Escape Room se trata de una película interesante y digna de un análisis exhaustivo de los distintos perfiles de personalidad que acompañan a cada uno de los protagonistas y el resto de los personajes.
Además, sin llegar a ser desagradable ni sangrienta, es capaz de generar cierta incertidumbre y momentos de shocks. También introduce, de forma exagerada y un tanto distorsiona, enigmas clásicos que puedes encontrar en un Juego de Escape en Vivo.
En general, es una película buena que vale la pena darle una oportunidad, aunque en ocasiones pueda resultar algo predecible.
